Consejos para buen mantenimiento del auto
Para evitar accidentes en las carreteras es mejor revisar las llantas con frecuencia para asegurarnos de que tengan las condiciones necesarias para rodar sin problemas.
Lo principal es:
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Asegurarnos que la cantidad de aire sea la indicada, ya que llantas muy inflados reducen el rendimiento y causan recalentamiento.
- Asegurarnos que piezas flojas o amortiguadores débiles no causen ahuecamiento o desgaste en las llantas.
- La falta de alineamiento influye negativamente en el rendimiento de las llantas..
- Detectar tempranamente el desgaste en las llantas para preservar su tiempo de vida.
- Rote las llantas para que éstas no se desgasten de manera irregular.
Rotación de las Llantas
Cuando los neumáticos presentan desgaste desigual entre las ruedas delanteras y las traseras, es porque hay diferencias en las funciones de éstos. Para reducir a un mínimo los ruidos y el desgaste se recomiendan la rotación de los neumáticos delanteros con los traseros cada 10 mil kilómetros o cada tres meses
Para llantas radiales la rotación debe realizarse de la siguiente forma, colocar las que van en el tren delantero hacia atrás y los que están en el trasero hacia adelante.
En neumáticos convencionales se mueve el neumático delantero izquierdo a la parte trasera izquierda, el trasero izquierdo a la parte delantera derecha, el delantero derecho al sitio del neumático de repuesto, el de repuesto a la parte posterior derecha y el trasero derecho a la parte delantera izquierda.
Utilizando la llanta de repuesto en rotación con las otras cuatro ruedas, el kilometraje de éstos aumentará un 20 por ciento antes de que necesiten ser cambiados.
Presión Correcta de sus Neumáticos.
La presión correcta para todos los neumáticos oscila entre 28 y 32 libras. Es primordial efectuar comprobaciones frecuentes de la presión, ya que una variación de sólo unas cuantas libras produce una diferencia apreciable en las características de marcha, la facilidad del manejo y el desgaste de los neumáticos.
También es conveniente revisar la presión cada vez que se le hace servicio al automóvil, para reducir la posibilidad de inconvenientes relacionados con la marcha, la dirección o el desgaste de los neumáticos a causa de una presión incorrecta. Cada vez que se realice un trabajo de lubricación, también hay que comprobar la presión.